Cómo controlar el VIH durante años

Investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, la Universidad de Laguna (Tenerife) y la Instituto de Salud Carlos III (Madrid) han descubierto por primera vez que los defectos en la proteína del envoltorio del VIH-1 evitan que la enfermedad avance sin requerir tratamiento. Es lo qué los ha pasado a cinco pacientes contagiados con jeringuillas a principios de los 80 y que, con perfiles inmunológicos diferentes han podido controlar el virus durante más de 25 años sin necesidad de retrovirales. El trabajo se publica a la revista ‘mBio’ y concluye que los defectos del virus también se heredan y pueden determinar la evolución clínica de una persona, haciendo que precisamente la infección no progrese.

Los llamados ‘long-*term non progressor’ son personas que hace más de 10 años que están infectadas por el VIH-1, no toman tratamiento y mantienen un número elevado de células a las cuales ataca el VIH-1, sin mostrar síntomas de la infección. Dentro de este grupo, hay los ‘controladores de élite’ en los cuales, el nivel de virus en la sangre es tan reducido que es indetectable. La genética, el sistema inmunitario y las características concretas del virus condicionan este control. Precisamente el estudio de IrsiCaixa hace referencia a este último grupo.

Un descubrimiento muy importante

Los investigadores han estudiado estas 5 personas que hace más de 20 años que se infectaron, y que por lo tanto, son ‘controladores de élite’.

Los científicos han descubierto defectos en la proteína del envoltorio de los virus, responsables que estos presenten un mecanismo de infección y replicación muy ineficaz, de forma que el sistema inmunitario de los pacientes ha conseguido controlarlo sin tratamiento. Hasta ahora, se habían señalado algunas regiones del VIH-1 que pueden influir en su capacidad de replicación, pero nunca se habían explorado en profundidad ciertas características del envoltorio del virus. Este hecho puede ser relevante para avanzar en el desarrollo de vacunas contra el VIH-1 porque, como pasa en la mayoría de vacunas, los anticuerpos que protegen del VIH-1 se dirigen contra las proteínas externas del virus.

Analizando el futuro de la enfermedad

El próximo paso podría ser evaluar si estos 5 pacientes pudieron generar una respuesta inmunitaria eficaz gracias al envoltorio defectuoso y, en caso afirmativo, estudiar como podrían usarse estos virus defectuosos para generar anticuerpos que podrían formar parte de potenciales vacunas preventivas, explica Julià Blanco, investigador a IrsiCaixa del Instituto de Investigación Germanos Trias y Pujol y responsable del grupo de Virología e Inmunología Celular.

El estudio también es relevante porque demuestra que las características del virus son transmitidas y pasan de una persona a otra. Es lo que se denomina ‘heredabilidad’ del VIH y es la parte de la progresión de la enfermedad que viene condicionada por la genética del virus, que es heredada por el virus de la persona infectada.

Una visión alternativa del VIH

Según las conclusiones del artículo, los defectos del envoltorio del virus se heredaron entre estos cinco pacientes e hicieron que personas con características genéticas e inmunológicas muy diferentes se convirtieran en controladoras de élite.’ + ‘El VIH-1 con el cual se infectaron estas personas es tan ineficaz que es muy probable que ni siquiera pudiera transmitirse por vía sexual. En este caso los pacientes se infectaron porque la transmisión por vía intravenosa es mucho más efectiva’, explica Concha Casado, investigadora del grupo de Virología Molecular del laboratorio de Referencia e Investigación de Retrovirus del Centro Nacional de Microbiología, del Instituto de Salud Carlos III.

Por lo tanto, los investigadores concluyen que si una persona se infecta con un virus defectuoso, recogerá las características de este virus. Por lo tanto, la persona no es el único factor que cuenta a la hora de hacer un controlador, sino también el virus con el cual se infecta.